sábado, 30 de junio de 2018

Absorción.

No te deseo jamás estar atrás de alguien que no te piensa ni cinco minutos, ni dar todo por alguien a quien le importa poco saber si estas bien o mal.

No te deseo jamás tener como prioridad a quien te tiene como opción.

Ojalá nunca caigas en la eterna espera, con ganas de que la otra persona te demuestre el cariño que vos tanto necesitas. 

Porque vales un montón, y lo peor que te puede pasar es depender de alguien, de su humor, de sus ganas, de sus enojos, porque cuando te quieras dar cuenta, ya va a ser demasiado tarde. 

Dejaste de depender de vos misma, te descuidaste y caíste en la peor pesadilla que alguna vez soñaste. Dejaste de ser vos, por hacer feliz al otro, dejaste de hacer lo que amabas por ser aceptada y evitar una discusión.

Dejaste de amarte, dejaste tu esencia, tu gracia, tu personalidad. Ahora vivis pendiente del otro, dejaste de vivir tu vida para vivir la vida como él prefiere.

Dejaste de amarte por amarlo a él.

domingo, 29 de abril de 2018

Perdón.

Perdoname si soy fan del drama, es que me encanta amar con mucha intensidad y buscar mil motivos para que me odies, porque nunca me siento suficiente, porque nunca pensé que alguien me iba a querer.

Perdoname por intoxicarte con mis celos e inseguridades.

Perdoname por no quererte como vos queres que te quiera.

Perdoname, perdoname por absolutamente todo lo que hago mal, aunque mayormente sea sin querer, perdoname por no saber querer(te).

Trato de mantenerme en pie, aunque viva de rodillas pidiendo perdón, aunque viva rompiendome la cabeza contra la pared, a pesar de todo, sigo sosteniendo la teoría de que nadie se murió de amor, pero yo me quiero morir con vos.

domingo, 8 de abril de 2018

Amor propio.

Dejaste de querete en el momento que pusiste a alguien como prioridad, cuando esa prioridad pasó a ser mas importante que tu bienestar.

Dejaste de quererte cuando te putearon de arriba abajo y no dijiste nada, por el simple hecho que querías mas al de al lado que a vos mismo.

Dejaste de quererte cuando era mas importante la felicidad del otro que la felicidad propia. Cuando vivías un infierno, pero aún así, seguías porque creías que en algún momento todo iba a mejorar.

Te dejaste de querer, te odiaste, cuestionaste tus propios ideales. Dejaste que te traten como inferior, dejaste que se aprovecharan de tu amor, dejaste de hacer tantas cosas. 


Dejaste de ser vos.